martes, 24 de febrero de 2015

Breves

- Dolor, incómodo acompañante, fácil de odiar, difícil de olvidar.

- Paciencia, extraña cualidad, deseada por todos, como los unicornios.

- Tristeza, encallada en las entrañas, puede inspirar tanto como bloquear, creadora.

¿Orgullo?

Me siento orgullasa de ser quien soy, de mi país, su cultura, sus tradiciones, sin embargo, la vida no puede girar alrededor de eso únicamente.

Somos animales sociales, vivimos en una ciudad donde las diferentes culturas, razas y países, se juntan para crear diversidad. En un mismo día puedes comer chilaquiles por la mañana, falafel de almuerzo, sushi por la noche, una dona y ordenar comida china.

Creo que el orgullo puede ser muy traicionero cuando se exagera, puede convertirte en una persona altanera e irrespetuosa.

En una ciudad como Nueva York, en donde al mismo tiempo quieres sobresalir y ser notado como único e independiente, lo mejor es concentrar esfuerzos en un punto medio, muy parecido al equilibrio perfecto en tus genes hispano-anglo-caribe-francos y hasta más.

¿O ustedes qué dicen?