viernes, 27 de marzo de 2015

I wanna taco about it!

There are really good cooks in my family. To name a few:
  • My grandmother's rice is the best.
  • My aunt's lasagna makes me eat more than I should.
  • My other aunt makes the spiciest salsas. Sometimes deathly.
  • My mom's mole enchiladas.

I could go on and on, but I'm just going to say that the kitchen and the cooking are part of our life. We spend a lot of our time chatting in the kitchen, helping or stealing little bits of this and that. Have you seen that meme about Mexicans sorting the beans? Well, it's true. Since I was a kid either my mom or my grandma would ask me to help them with the beans, and now that I think about it, it might only be a distraction to keep us all calm and concentrated.

Both of my parents taught my the basics, the stuff you need to "survive" and maybe a little bit more than that. I learned to be alone from a very young age; not by choice but because of necessity. At the end of middle school I was rocking my time alone, enjoying it and finding all the perks (especially when you're a teenager).
It was not an easy ride. I have to say, at first I was sad and not very disciplined, reheating everything in the microwave oven and doing the dishes at the very last minute... a total mess. Until one day out of nowhere I got tired of my laziness and I felt this urge of being better.

So, I learned to disciplined myself.

I started to cook and experiment; to give myself the time and quality I deserve. Something delicious that would satisfy my hunger and my mind. It was more like an intuitive approach, without Pinterest recipes or YouTube videos.

Later, much later on, my lovely husband gave me my very first recipe book... precious and all mine. It is called The Joy of Cooking, the number one cook book you need and the best seller of all times. I've seen it in every house I've been into in the US.

To summarize, living in New York changes the way you cook, your taste buds are now thirsty for new stuff, like it or not there are more options and more flavors than in Mexico, and of course you want to make the fusion, to integrate your cuisine with others. That's how you get kimchi tacos or jalapeño mac&cheese.Yummy!

jueves, 26 de marzo de 2015

Questo quelotro ¡salud!

Ojalá esta nota fuera más alegre, algo que les hiciera sonrerir y recuperar la confianza en la humanidad, como el encabezado de este post que sugiere un buen brindis. "Para todo mal mezcal, para todo bien también, salud".

Respiren profundo y entren conmigo al valle de la terrible situación del sistema de salud en Estados Unidos.

Como sabrán perfectamente, ir al IMSS o al ISSSTE es pasar todo el día entre enfermeras mala onda (por no decir otra cosa) y doctores con mal aliento. Es una joda tener que llegar a las 5am para tomar ficha, esperar, que te tomen la presión, esperar, que revisen tus documentos, esperar, ser atendido, esperar, ir a la farmacia, esperar y un largo etcétera de actividades que consumen toda tu paciencia.

Todos tenemos historias macabras que contar y razones por las qué despotricar contra el sistema.

Yo tuve la fortuna de encontrar una clínica de SSA, en dónde, sí tenía que llegar temprano para ser atendida, pero fue muy fácil crear un expediente y tener la gratuidad (serivicios y medicinas gratuitas) desde ginecólogos, exámenes de sangre, radiografías, dentistas, vacunas y hasta ortopedista, siempre lo tuve al alcance de mi mano. 

Nos quejamos, pero no vemos la otra cara de la moneda, como dicen: "Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido", y sí. Vivir en otro país te cambia la vida. Aquí no existen ni el IMSS ni el ISSSTE, o el Dr. Simi, tampoco la semana nacional de vacunación o el seguro popular, todo absolutamente todo se cobra y en pocas palabras ya te jodiste si no tienes seguro de gastos médicos.

El caso es que hay miles, literalmente miles de opciones, tanto de seguros como de aseguradoras. Existen subsidios por parte del gobierno que se basan en tu salario total anual, para saber que tan pobre eres, y aún así es muchísimo el dinero que se paga. Te rifaste si en tu trabajo te dan seguro médico y dental.

Sí estás muy muy jodido, tienes la opción de solicitar Medicaid, que cubre tus gastos y los medicamentos, les mentiría si les digo que incluye todo, pero lo dudo. Al menos tienes la "seguridad" de contar con algo. La cosa es que hay una línea muy delgada entre muy pobre, pobre y semi clase media, en donde ganas un poco más de lo estipulado para ser elegible para Medicaid y no lo suficiente para contratar un seguro que realmente cubra lo necesario. Repito, ya te chingaste.

Posiblemente mi punto de vista se vea opacado por mis malas experiencias, pero las pocas o muchas pláticas que he tenido al respecto concuerdan con lo fregado que está el sistema.

Daría lo que fuera por que existiera algo como el Dr. Simi (farmacias con medicamentos genéricos, que también cuentan con consultorios médicos y laboratorios a precios accesibles), si alguien sabe, por favor ¡díganmelo!

Como en todo, existen pros y contras. Tanto México, como Estados Unidos tienen sus deficiencias, debo admitir que le voy más a México en este tema.

Así que ya lo saben, el santo grial es un trabajo bien remunerado y con todos los beneficios posibles.


P.D. Hasta se extrañan las botargas bailarinas del ya citado Dr. Simi.

martes, 24 de marzo de 2015

Estambre y crochet para el alma

 Estambre de lana teñido naturalmente, tijeras, gancho de bambú y proyecto terminado.
Foto tomada por Andrea Ruz, o sea, yo.


Se dice que escribir te salva de no enloquecer, el crochet también.

Apenas hace unos años empecé a tejer, no sé ni porqué me nació la curiosidad porque mi madre no lo hace y creo nunca vi a mis abuelas hacerlo (después descubrí que más bien tejían con agujas). Supongo fue la combinación  de mi necesidad creativa y mi necesidad de encontrar algo que tranquilice mi mente. Paz mental.

Es la concentración. Como en yoga, tu mente y tu cuerpo se dedican a mantener las asanas, vas fluyendo con el ritmo y los cambios naturales del ejercicio. Así, tejer te mantiene concentrado en lo que haces, sobre todo cuanto debes mantener la cuenta precisa de tus puntadas y de las hileras.

Ya con más callo (experiencia) es posible hacerlo sin siquiera ver lo que estás haciendo, todavía no estoy a ese nivel.

Tejer se está convirtiendo, sino es que ya lo es, en mucho más que un hobby, ya no es cosa de abuelitas y de chambritas para bebé, es súper vangardista, con patrones y texturas muy interesantes. Se requiere de imaginación e ingenio matemático, hay quienes inclusive viven de ello, ya sea en la producción y venta o creando patrones nuevos.

Me gusta sentir la satisfacción al terminar un proyecto, por muy pequeño que sea. El setimiento de crear algo de 0 a 100% me hace sonreir. Te hace sentir bien contigo mismo.

Así que ya saben mi secreto, y ustedes ¿tienen algo parecido?

jueves, 19 de marzo de 2015

Pride

I feel very proud of who I am and of my country, with its culture and traditions. However, life doesn't resolve around these feelings. Like that old theory about the Earth as the center of the universe, it's simply impossible 

Yes, as the social animals we are, we want to have friends and belong somewhere; but pride can get very treacherous when over exaggerated, turning a nice person into a mean and disrespectful one.

We live in a city where different cultures, ethnicities and countries mix together to create diversity. For example, in a single day you can order some chilaquiles (crisp fried tortilla strips or triangles topped with spicy tomatillo sauce, sour cream, onions and cheese) at a Mexican restaurant, have falafel for lunch, eat sushi at dinner, have a doughnut and maybe indulge some ice cream. All of that in one day, in the same city! That's really amazing!

You want to have friends and be part of the status quo, but at the same time unique and independent. The best thing to do is find the balance between these two: a middle ground where your heritage meets your open-minded lifestyle, like fusion cuisine or when you wear your Levi's jeans, your converse sneakers, your H&M top and your vintage handbag.

Be proud but also be humble.

Ya casi casi llega la primavera

Tomada de mi cuenta en Instagram @yosoyruz


Blue, pink and yellow

If you have been invited to a baby shower before or if you are organizing one, you might notice that wherever you look, wherever you go, the main categories are: boy, girl and neutral. I don't know about you but I find this very upsetting, there is no imagination, no variety. By the way, all baby showers should always be mixed (women, men)

Girls: cupcakes, crowns, glitter, sparkles, flowers, ladybugs.
Boys: cars, dinosaurs, monsters, tools, ships, fish.
Neutral: turtles, giraffes, ducks, bears.

Everything is so categorized that later on when the kids are older they don't want anything to do with cars if they are girls, and nothing to do with flowers if they are boys, isn't that awful? Both boys and girls should be free to play and relate with more than a couple of things. If we want to change our mindset, to do better in terms of gender equality maybe we can start here. Small choices big changes.

Sometimes I decide to buy in the boys section, I like the colors, the patterns and pictures. I want diversity: monsters and animals without the sparkle or the bows. Is that too much to ask?

Because of this, many people in the street think that my baby is a boy... just because she's wearing something blue! And even worse, they looked at me as if I were a freak of the nature, I can even feel the disapproval and the judgment.

I'm also aware that in the future, when my baby gets older, she might want to wear pink and glittery things, and I'll let her do it. However, if we teach and nurture diversity and equality, maybe our kids will grow up with a better sense of taste: less committed to the big brands, marketing, movies and TV.

There are so many colors, textures, shades, hues, graphics, very capable designers and people in the industry. But for what? So we can have the same options as always?

Let's break the mold.

Let's change paradigms.

Let's shop local.

Let's DIY.

lunes, 16 de marzo de 2015

Azul, rosa y amarillo

Si alguna vez los han invitado a un baby shower o ustedes lo están organizando, se darán cuenta que a donde quiera que vayan, las categorías son: niño, niña y neutral, no sé pero a mi me parece terrible la falta de imaginación y variedad. Que por cierto los baby shower siempre deberían ser mixtos.

  • Niñas: cup cakes, tiaras, coronas, brillos, flores, catarinas.
  • Niños: coches, dinosaurios, montruos, herramientas, barcos, peces.
  • Neutro: tortugas, jirafas, patos, nada.

Todo está tan categorizado que con los años las niñas creen que los aviones son cosas de niños y los niños creen que las flores son cosa de niñas, si queremos cambiar la actual mentalidad sobre equidad de genero creo que podríamos empezar por aquí, pequeños cambios que pueden abrir el panorama.

Muchas veces decido comprar en la sección de niños, me gustan más los colores, los gráficos, quiero monstruos, quiero animales, quiero diversidad, esto ha generado que la mayoría de la gente en la calle confunda a mi bebé con un niño ¡tan sólo por llevar algo de azul! 

¡Qué locura!

Y lo peor del caso es que se quedan con cara de whaaat cuando les digo que es niña, a lo que responden: -oh, es que vi su _____ azul y pensé(...), algunas veces también se quedan mirando con un aire de desaprobación.

Estoy consciente que en el futuro, cuando ella crezca querra usar rosa y brillos y lentejuelas, su gusto personal, y la dejaré tomar esas decisiones, sin embargo, creo que si nutrimos la diverisdad y la igualdad puede que nuestros hijos crezcan con un sentido del gusto menos comprometido por la publicidad de la grandes marcas (incluyendo las películas y la televisión).

Tantos colores, tantas texturas, sombras, luces, gráficos, diseñadores muy capaces, para qué, para que al final todo sea lo mismo, porque hasta lo "neutro" es siempre amarillo o verde.

Rompamos esquemas.

Compremos local.

Hagámoslo nosotros mismos o DIY.

miércoles, 11 de marzo de 2015

6 cuentas de Instagram que les encantarán

Me gusta Instagram, me gusta ver fotos de la ciudad, DF y NYC por igual, ambas tienen un no sé qué que qué sé yo, te atrapan entre sus garras, sus colores brillantes y arquitectura emblemática, todo gira, todo se mueve, tanta gente, tantos  sabores, tanta vida.

Sin más que decir.

Les dejo entonces mis cuentas favoritas, porque recordar es vivir...

México

@mexicodf
@mexicotravel
@mexicodesconocido


NYC

@newyorkairbook
@nycgo
@streetartnyc


lunes, 9 de marzo de 2015

Cocinera a tu cocina

En mi familia hay muy buenos cocineros, el arroz que hace mi abuela me fascina, la lasagna de mi tía me hace comer más de la cuenta, mi otra tía hace las mejores salsas y las más picosas también, digamos que la cocina es parte de nuestra vida, parte de mi vida.

Tanto mi papá como mi mamá me enseñaron lo básico y supongo que también lo "complejo", justo lo necesario para sobrevivir.

Desde chica aprendí a estar sola, y no por gusto sino por necesidad, regresando del colegio, en un principio calentaba todo en el horno de microondas, no me importaba hacer quesadillas aguadas y feas, era floja, sólo quería estar frente a la tele y comer algo, los quehaceres los dejaba siempre al final hasta que un día me cansé, me fastidié de vivir así o mejor dicho de ser así.

Aprendí a disciplinarme, aprendí a cocinar bajo mis propias normas, a experimentar, a darme el tiempo de preparar algo rico, que al final disfrutaría más que esas aguadas quesadillas. La satisfacción de poner frente a mi un plato delicioso de comida era muy bien recibido por mi cerebro y mi estómago por supuesto.

No es que sea vieja, pero en aquel entonces no usaba (porque no existía) Pinterest, no googleaba todas mis preguntas, no prendía la computadora (tardaba muchísimo en prender y en conectarse a la red ALAMBRICA) creo que ni siquiera teníamos recetarios o libros en la casa ¿qué carajos? el punto es que resultó ser todo muy intuitivo.

Pasaron los años, la tecnología avanzó, ahora ya uso Pinterest o Youtube para encontrar recetas, mi primer libro de cocina como tal mio mio fue The Joy of Cooking, me lo dio mi esposo, me encanta, literal tiene de tooooodo, y aunque sigo experimentando (con lo que encuentro en mi refri) me doy cuenta que es tan diferente de lo que era en México, porque se quiera o no, vivir en Nueva York cambia tu forma de ver las cosas, cambia tu vida, cambia hasta el paladar, quieres integrar más sabores, más cocinas a tu cocina o quizá quieras ahorrarte unos cuantos dólares haciendo tu propio hummus, o simplemente ya te gusto el curry y ahora lo usas para todo, o andas en tu etapa paleo, quién sabe.

Sea lo que sea, mi cocina es y será una forma más de reflejar mi personalidad.


jueves, 5 de marzo de 2015

Hijos bilingües y el uso de la lengua

Estando embarazada empecé a cuestionarme sobre cómo mi esposo y yo íbamos a criar a nuestra bebé. Existen miles de páginas que impulsan la idea de criar hijos bilingües,  actualmente existen tantos matrimonios interraciales que enseñar o inculcar el idioma del país de origen es uno de esos sueños que se tienen cuando uno es o está a punto de ser padre.
Es un deseo incontrolable de proteger las tradiciones, los recuerdos de la propia infancia, la esperanza de poder transmitir ese sentido de pertenencia, orgullo, sensibilidad por un país que definitivamente no será visto igual, y no confundir, es posible que se cree un sentimiento de cariño, respeto y hasta orgullo, pero si se nace en un país ese país siempre será el país de origen, valga la redundancia.

Se dice fácil, pero, ¿será fácil?

Al parecer es cuestión de hablar con ellos, leer, jugar. No sé si sea suficiente. Creo que para ser completamente bilingüe se requiere no sólo de entenderlo, sino de hablarlo, escribirlo y practicarlo. Estar completamente inmerso en él. Y no es por nada pero aun quienes hemos nacido en paises hispano parlantes tenemos problemas gramaticales y de ortografía, no me imagino lo difícil que será para quienes nacen en otro país.

También existe la otra cara de la moneda, porque no sé si a ustedes les pasa pero, de repente me encuentro sin saber qué palabra usar, se me olvida por completo cual es la palabra en español que estaba pensando en inglés. Cuando llegué a NY noté algo muy chistoso, resulta que el cerebro está pensando en español, tus soliloquios internos son en español, y pum de repente te encuentras en la oficina de correos y tienes que hacer el switch a inglés y muchas veces se atrofian las palabras, pasaron meses para que pudiera cambiar de un idioma al otro con más facilidad.

En conclusión, creo que practicarlo y usarlo todo el tiempo es la mejor estrategia, no está de más contar con el apoyo de amigos, familia, maestros, que nos ayuden a corregir errores (horrores) como parkear en vez de estacionar, o yarda en vez de patio, o printadora en vez de impresora...

¿Tienen más ejemplos?

martes, 3 de marzo de 2015

5 cosas que no me gustan de la nieve

  • Cuando se convierte en slush (esa textura de ciertas bebidas refrescantes).
  • Cuando cae directo en tus ojos.
  • Cuando se convierte en hielo y no sabes ni por donde pisar.
  • Cuando llegas a casa, te quitas las botas, pasan algunos segundos y pum un charco de agua (sucia).
  • El hecho de no poder llevar la carreola a todas partes.
Creo hay muchas más, pero mejor les pregunto a ustedes ¿qué les fastidia?